El diccionario geográfico universal publicat a Barcelona a 1833 fa la següent descripció del nostre poble:

SARRIÁ

Lugar real de España, provincia de Cataluña, corregimiento y obispado, y á 3/4 de legua al oeste, de Barcelona; tiene un convento de frailes.

Población de 3.279 habitantes. Situada en una suave cuesta, al pie de la cordillera que circuye el llano de la capital. El casco de la población se prolonga de sur a norte formando una carrera de casi 1/2 hora de largo, compuesta de cuatro calles que no guardan entre si una perfecta alineación ni anchura, ni igualdad de piso.

La entrada por la parte de la capital, llamada calle de Barcelona, sigue hasta tocar con la de la Creu, la cual gira al este formando ángulo casi recto con aquella: en la esquina oeste de esta calle parte el camino que va al monasterio de Pedralbes, que dista 1/3 de legua y en dirección sudoeste se desprende de la misma el camino que conduce al barrio llamado de las Corts de Sarria , por las que en él celebró un rey de Aragón.

Al concluir la calle de la Creu sigue la Mayor en dirección norte, y a su misma línea, hacia el sur, hay un torrente, llamado Torrente de Nicolau. La calle Mayor es de piso desigual hasta la plaza y mas arriba de ésta, en la fuente llamada Font de dalt, empieza la calle de Capuchinos, con que termina la población cerca del convento de este nombre.

Casi en medio de la calle Mayor se encuentra la plaza, cuyo frente oriental está ocupado por las carnicerías, juego de pilota y mesón, y al lado de este hay una fuente aislada y de abundante agua. En la parte occidental , mediando una pequeña plazuela, se ve la iglesia parroquial de bella arquitectura, igual á las trazas del grandioso templo de los Agustinos Calzados de Barcelona, sólo que no tiene como éste tribunas: la torre es alta y de piedra sillar, y es lástima que la fachada esté por concluir.

Detrás de la iglesia hay la plaza de la Rectoria, así llamada por contener la casa rectoral, y á su lado la calle de San José en cuyo remate noreste cruza la calle de San Miguel de noreste á sudoeste, y por este último rumbo se desprende hacia el norte la de Santa Madrona, y al noroeste la bajada de San Rafael, y antes hay la plazuela de San Cayetano.

Del otro extremo de la calle de San José se desprende un pequeño pasadizo que sale á la calle de San Francisco, que torciendo en su remate al este sale á la calle del Recreo y esta á la Plaza llamada Vella de Sarria, en la que hay la casa de Ayuntamiento, cárcel y escuela, y por su lienzo este sale la calle de San Antonio que termina en la acera izquierda de la calle Mayor, en cuya misma acera, un poco mas arriba, se encuentra la de Santa Cecilia que es un callejón tortuoso é insignificante; ambos están antes de llegar á la plaza.

En la otra acera de la misma calle Mayor, y mas abajo de la de San Antonio hay la de la Filia, recta y bastante ancha, en cuyo centro hay una fuente de dos caños y dos lavaderos. Al lado de la fuente, esquina á la plaza, sale la calle de la Fílenle que enfila el camino de San Gervasio al Este, atravesando la Riera (torrente) que baja del Coll ( collado ó puerto ) de Vallvidrera paralelo á la población .

Por la parte del oeste hay también otros torrentes y barrancos, que atraviesan el camino de Pedralbes. La calle de San Miguel en su remate noreste sale de la acera izquierda de la Mayor, mas arriba de la plaza; y casi al último de la de Capuchinos en la acera derecha se halla la de Sta. Eulalia, que desciende á la dicha riera de Vallvidrera.

El caserío es en parte antiguo y de mala apariencia, aunque aseado y limpio, y en parte se compone de edificios bastante regulares, y algunos elegantes, pertenecientes á propietarios del pueblo y a particulares de Barcelona, en clase de casas de recreo.

Como las calles transversales son muy cortas, y no hay otra calle paralela á la principal, todas las casas tienen por detrás sus huertos y vistas al campo, que son sumamente deliciosas. Desde las galerías de la parte superior de la población se dilata la vista en todas direcciones, complaciéndose en la magnífica prospectiva de los simétricos jardines, bosquecillos pintorescos, caminos cubiertos de perenne yedra, viñedos y frutales, que adornan las innumerables casas de campo, y las de recreo de los señores de la capital.

Todo su término y los contiguos de Barcelona, Horta, San Gervasio y Hospitalet, son un vasto jardín, en donde el habitante ingenioso de la ciudad ha sujetado la naturaleza á sus caprichos, disfrazándola bajo mil formas románticas, para que aumente sus goces en su honesta disipación.

Este lugar por su situación despejada, sus buenas y abundantes aguas y la tenuidad de sus campos, es el sitio mas á propósito para los días de huelga. Ya en los tiempos felices de nuestra industria, era la mansión favorita de todas las clases de la capital en los días de verano y las magnificas quintas, que hoy día subsisten casi abandonadas manifiestan la esplendidez y el exquisito gusto de nuestros menestrales y gente acomodada.

La casa de campo de D. Antonio Gironella, de que hablamos en el articulo de Barcelona; la de D. Magín Demestre, la de D. José Marimon, la de D. Juan Matas, dentro del pueblo, y otras muchas adornadas de jardines, frutales, bosquecillos y otros sitios de placer; no ceden en suntuosidad, y en el buen gusto de sus construcciones, á las tan celebradas Villas de la mágica campiña de Nápoles, escogida morada de los hombres distinguidos de la opulenta Roma, y cuya celebridad no se ha marchitado desde los venturosos días de Augusto.

Por todas ellas circulan costosas minas, que por gruesos caños fluyen abundancia de aguas frescas, límpidas y saludables: los caprichosos surtidores y las vistosas cascadas, y otros mil juegos y deliciosos entretenimientos que inventa el hombre en su laudable ocio han casi desaparecido, desde que la moda y otro genero de disipaciones conducen á la bella sociedad de nuestro siglo á otros sitios de placer.

Al norte de la población, y al principio de una estrecha cañada que forman los ramales de las mencionadas sierras, se encuentra el convento de PP. Capuchinos, después de medio cuarto de hora de paseo por un ancho camino con dos filas de altos cipreses. La iglesia y el claustro no ofrecen cosa notable a los ojos del observador, y aun se puede decir que es de mas humildad y sencillez, que lo que se ve generalmente en esta clase de obras.

Por ambos lados del edificio, y remontando las dos lomas laterales, corre una pared, que encierra el claustro, el huerto y la parte inferior de la cañada. Este, en todo el recinto, llamado el Desierto, presenta un espectáculo admirable, y de un genero poco conocido. Desde la puerta, á espaldas del claustro, sigue un vial, que dividido mas adelante en otros , recorren el Desierto en toda su longitud, sombreado continuamente por un espeso bosque de grandes encinas y otros árboles, cuyas espléndidas copas, entrelazándose unas con otras, forman un tupido toldo impenetrable á los rayos del sol.

A trechos se encuentran pequeñas plazas decoradas, ya con un pequeño cuerpo de obra sencilla , como el que en varias estancias representa en figuras de relieve las glorias y atributos de la Virgen, entre una multitud de pequeños surtidores que caen de salto en salto á un receptáculo que circuye el pequeño monumento; ya una escena trágica, cual la representación de una peste que afligió el principado, y en la que los PP. Capuchinos auxiliaron con evangélico celo á la humanidad doliente. En las laderas de los caminos é intrincados pasos de este solitario bosque, rige el mismo gusto en las decoraciones: pequeñas cuevas con figuras de anacoretas que se ejercitan en la penitencia, mascarones que arrojan gruesos chorros de agua cristalina, bustos alegóricos á la justa igualdad que guarda la muerte con lodos los vivientes, y otras escenas análogas á este sitio.

El silencio, la misteriosa sombra de los arboles, la clara luz que por entre sus resquicios se ve como dora las lomas vecinas, el mesurado ruido de las aguas que se deslizan por las canales , y el bullicioso canto de los pájaros, y tantos objetos melancólicos representados con bastante propiedad , inspiran cierto recogimiento y arroban la imaginación a otros países mas lejanos.

Este convento es el primero que tuvo la orden en España , fundado por el P. Fra Ángel de Alarcon, español de la provincia de Nápoles , bajo la advocación de Sta. Eulalia patrona del pueblo el año de 1578, en un campo ó terreno que cedió al efecto un vecino llamado Juan Tenes , en donde había una capilla. Es cabeza de la provincia de Ntra. Sra. de Monserrate, la cual contiene 25 conventos de religiosos y 5 de religiosas. Ha sido la única casa de noviciado de la provincia hasta hace poco tiempo en que se ha erigido también en calidad de tal el convento de Calella

La población se divide en 7 barrios incluso el de las Corts , que es el 6.° que comprende unas 7o casas y tiene alcalde real separado del de Sarria , menos en el ramo de policía, que está todo á cargo del de la villa. El regidor decano debe ser un año de Sarria y otro de las Corts.

El monasterio de Pedralbes pertenece al barrio 5º y tiene alcalde real que ejerce jurisdicción en su recinto.

Lo restante de la población comprende unas 500 casas. Confina por el norte con Vallvidrera y Horta; por el sur con Barcelona y Sans; por el este con el barrio de Gracia, incluyendo en su territorio el convento de PP. Carmelitas descalzos y la casa dicha antiguamente Bori, hoy Plandolit, y por el oeste con Esplugas y Hospitalet. Produce de todos los frutos comunes al llano de Barcelona pero su mayor cosecha es la del vino. La industria casi peculiar de este pueblo es la minería, á la que se dedican gran número de sus habitantes saliendo á ejercerla en todos los puntos del principado y aun son llamados de otras provincias, y las mujeres en fabricar encajes de mucho gusto, y cuya labor es muy apreciada.

La antigua iglesia parroquial , fue consagrada por Guillelmo obispo de Barcelona el domingo 23 de marzo de 1.147 y pertenecía á la prepositura de la catedral de Barcelona, pero a 7 de los idus de mayo de 1334 son permutados sus réditos por la de San Pedro de Premia con la abadesa de Pedralbes, siendo Pondo obispo de Barcelona. Tenia antiguamente doce títulos, pero por haberse hecho incongruos sucesivamente se han enteramente abolido, y al presente solo está servida por el cura párroco y un vicario.

La iglesia nueva fue empezada por los años de 1.781 á poca diferencia, bajo los planos del arquitecto José Mas , presentados en 16 de setiembre de 1.780, cuyo coste tasó en 43.000 libras catalanas, y fueron aprobados por la superioridad, como también los arbitrios de 6 dineros en cada libra de carne que se vendiese y el tercio de los diezmos que debían ceder los participes, que son: el cabildo de la Santa iglesia de Barcelona , el Dean , Sacristán mayor , y capiscol de dicha iglesia , el abad de San Cugat del Valles , el párroco de San Cugat de Barcelona , el de la parroquia de San Gervasio y el marques de Vilana. Se concluyó enteramente la nave en 1816